¿Y si el final es sólo el principio?
Me robaron el corazón a los catorce años y lo rompieron incluso antes de que nos graduáramos en el instituto.
Hace cinco años que no los veo, y solo un giro del destino nos reúne cuando cae la montaña. Es la primera catástrofe de un apocalipsis previsto: una serie de desastres naturales que podrían ser catastróficos.
Es el principio del fin de todo. Finis ómnibus.
Los viejos sentimientos se reavivan y los nuevos florecen mientras los cuatro forman un vínculo irrompible. A medida que el mundo comienza a caer y la sociedad se fractura, es una carrera contra el tiempo para sobrevivir.