Astrid ha vuelto a casa después de terminar la escuela culinaria y está lista para su primera entrevista de trabajo.
Su nuevo jefe le resulta familiar y le mueve la fibra sensible.
Cupid ha estado esperando hasta que Astrid se graduara y regresara a su ciudad natal.
Armado con un imperio que construyó solo para ella, finalmente le confesará que ha estado ahí todo el tiempo.