La amistad entre una joven artista con talento y su apuesto vecino francés es un comienzo prometedor... hasta que no es suficiente.
April le prometió a su padre moribundo que estudiaría pintura en París, pero tiene pocos amigos, su presupuesto es limitado y su arrendador no acepta más un "no" como respuesta. Entonces conoce a Víctor.
Víctor es tan caballeroso como rico, y si no fuera por él, April ya habría dejado atrás la Ciudad de la Luz. Lástima que Víctor aún tenga ojos para su ex novia, quien ahora ha vuelto a la escena y quiere casarse.
Aunque April y Victor juraron seguir siendo sólo amigos, el mágico París parece tejer un hechizo diferente. Cuanto más se profundiza su conexión, más difícil resulta mantener la distancia adecuada. O recordar por qué deberían hacerlo