Había ido de incógnito antes, pero nunca con la intención de meter a un sospechoso en mi cama.
Sean O'Connor podía ser el jefe de una organización criminal, pero era el delincuente más sexy que había visto nunca. Quería esposarlo a mi cama y hacerlo cantar como un pájaro, y eso es lo que haría en cuanto tuviera la oportunidad...
Juré hacer cumplir la ley, pero es difícil esposar a un tipo cuando tiene los labios sobre tu piel y los brazos te rodean con tanta fuerza que apenas puedes respirar.
Sean O'Connor es un criminal, pero también es dedicado y leal y tan sexy que hace que se me haga la boca agua.
Sé que si no tengo cuidado, podría robarme el corazón y huir. No puedo dejar que eso ocurra. Soy policía y él es un ladrón. Cuando llegue el momento, Sean O'Connor caerá, cueste lo que cueste.