Daisy Smith ha pasado dieciocho meses de su vida pagando un crimen que no cometió.
Ahora, fuera de prisión, tiene un único objetivo:
Recuperar la custodia de su hermano pequeño, Jesse, que está en el sistema de acogida.
Desesperada por rehacer su vida y demostrarle al sistema que es lo suficientemente responsable para cuidar a Jesse, toma el único trabajo disponible para ella, como ayudante en la Finca Matis.
En su primer día de trabajo, Daisy conoce a Kastor Matis, el hijo único de los dueños y su nuevo jefe.
Enigmático y hermoso dios griego.
Kas es cerrado, frío, y… bueno, un poco bastardo.
Cuanto más tiempo Daisy pasa alrededor de Kas, empieza a ver que podría haber más de él que solo su fría y bastarda manera de ser.
De hecho, podría tener un corazón latiendo en su congelado pecho.
Pero Kas tiene secretos, también. Secretos que está determinado en guardar.
Secretos que dejan curiosa a Daisy.
Y sabes lo que puede hacer la curiosidad…