Trilogía Wounded Hearts


No mires. No toques. 
Esas eran las reglas. 
Me tomó un instante enamorarme de la hermana menor de mi mejor amigo. 
Un instante en el que supe que nunca podría demostrarlo. 
Así que rompí su corazón y la dejé para ir a la guerra. 
Se suponía que no debía regresar al desastre que ahora es mi vida. 
Ahora mi Sunny ha crecido. Ahora es toda una mujer. 
Tiene ojos como el fuego líquido, curvas que suplican por mis manos y una boca hambrienta de la mía. 
No debería mirar. No debería tocar. 
Pero las reglas no son rival para un beso ardiente e imprudente. 
Y esta vez, no me alejare.

Related Posts

Subscribe Our Newsletter