Me casé con el hermano adecuado.
Al menos eso es lo que me digo a mí misma por la noche, cuando miro al techo y escucho el ritmo del reloj del abuelo al final del pasillo. Nunca se siente como el mero paso del tiempo, sino como una cuenta regresiva hacia algo inevitable.
Bobby Lightly es egoísta, irresponsable y descuidado. No lo he visto desde el día en que me casé con su hermano. Se escapó durante la recepción de la boda sin decir una palabra.
Un año después, escuché que Bobby fue reclutado para servir en Corea. Nunca se despidió. Nunca enviò una carta. Todos habíamos llegado a un acuerdo con el hecho de que probablemente estaba muerto en algún lugar, ya fuera víctima de la guerra o de sus consecuencias.
Es decir, hasta que en medio de una ola de calor implacable, apareció en la puerta de la casa en la que vivía con su hermano. Todos piensan que soy cruel.
Todo el mundo piensa que debería ser amable con él. Creen que no lo entiendo. Todos creen que lo odio.
Pero lo que nadie entiende es que fue Bobby quien me rompió el corazón.
Y creo que ha vuelto para hacerlo de nuevo.
