Julian Cruz, un agente de operaciones especiales de la armada, se unió a una agencia de seguridad de alto nivel con el claro objetivo de olvidar su pasado. Con la sobrecarga de trabajo, no hay tiempo para el romance, ni está en sus intereses. Su regla es no mezclar los negocios con el placer. Hasta que una asignación pone a prueba esa regla. Chloe Channing no debe darse cuenta de que es su nuevo guardaespaldas encubierto, el mismo que debe protegerla de un psicópata acosador. Pero a medida que pasan los días juntos en un paraíso tropical, se hace difícil evitar que su deseo lo ponga todo en riesgo. Incluyendo la seguridad de la chica.
Todo lo que Chloe quiere es recordar, pero perdió gran parte de su memoria después de que su agresor la dejara inconsciente. Así que un viaje con sus amigas a la casa de su familia en las Bahamas le viene muy bien, y anhela que el cambio de aires le ayude a liberarse de su corazón roto y sus tortuosas pesadillas. Lo que nunca había imaginado es que un hombre como Julian la ayudara a encontrar paz y curación. Pero a medida que lo conoce mejor, sus borrosos recuerdos van hilándose lentamente, e incluyen destellos de un rostro hermoso, misterioso pero muy familiar. El de Julian.
¿La cabeza de Chloe le está jugando una mala pasada o es verdad que ya lo conocía?
¿Incluso si Julian pudiera soltarlo y arriesgarlo todo, podría perdonarse lo suficiente como para volver a enamorarse?