Kieran Bancroft ha pasado casi mil años salvando a los humanos de vampiros malvados. Proteger a potenciales consortes de los caminantes nocturnos le dio a Kieran algo en que enfocarse, además de su menguante esperanza de que alguna vez encontrara al que estaba destinado a ser suyo.
Thana Fernsby no tenía idea de que los vampiros existían. No hasta que su tía le propuso un matrimonio arreglado, y se fue corriendo a la noche. Thana terminó en la puerta de un caminante diurno... la buena clase de vampiro que había nacido en lugar de ser mordido.
Kieran ayudaría a cualquier damisela en apuros. Pero cuando tocó a Thana y descubrió que era su consorte destinada, la pelea se volvió personal.