De ninguna manera Lyssa era la novia real de su hijo. Ni siquiera eran unos mentirosos convincentes. Forzarlos a admitir la verdad, sin embargo, podría lastimar a su hijo y John se negaba a hacerlo.
¿Una cosa que no pudo rechazar, sin embargo? Su ardiente hambre de Lyssa. Y si no se equivocaba, su hijo seguía creando situaciones que lo dejaban solo a él y a Lyssa. No tocar su belleza dorada antes de que la verdad saliera a la luz podría ser el único obstáculo en la vida de John que no es lo suficientemente fuerte para superar...
...y el resultado podría ser un amor salvaje y duradero.