Missy es demasiado inteligente para su propio bien. Todo lo que quiere es ser amada y estar rodeada de risas, pero su intimidante cerebro ha alejado a todos y la ha dejado sola. Dirigiendo la empresa familiar y volviendo a casa a una mansión vacía cada noche.
Sin embargo, un bebé resolverá el problema, ¿no es así? Un niño la amará incondicionalmente. La intención de Missy es visitar a un médico especialista en fertilidad... hasta que espía al robusto gigante que trabaja en el almacén de su empresa.
Turk hace que su inexperto cuerpo se sienta incómodamente caliente e inquieto. Tal vez, después de todo, no necesite al médico para cumplir su misión de hacer bebés...